17.12.13

Me robaron

Me robaron el pegamento para restaurar mi corazón y tengo estas astillas que se meten entre mis uñas cuando rasco la tristeza
Me robaron los espacios en blanco para escribir mi novela romántica Me robaron la primavera, un volante, varias lunas, y la fe casi completita Me robaron Disneylandia y ahora camino con mi niña hecha jirones de luz
Arrastro los pies entre las hojas secas buscando un trébol, una flor, mi pegamento, un crujido que me despabile
Me quiero cortar la historia, me quiero arrancar las uñas y sacarme los amores encajados
Pero no me las quito porque con estas uñas quiero robar un corazón en desuso y cambiarlo por los trozos del mío
Quizá tu corazón también esté roto pero si los licuamos, podemos hacernos un elixir y brindar por las caminatas sin rumbo
Robemos un banco de peces ciegos y dejemos que la corriente de mar nos cauterice este hueco
Si vuelvo a conseguir un corazón si logro encontrar el mío lo enjaularé como a un gorrión para que me trine versos y sólo quien se acerque apacible a mi pecho, pueda escuchar su canto sin robarse mi gorrión, sin matarlo;
Yo ya sabré cuándo dejarlo volar.

12.12.13

Esta ciudad de mierda

Los vagones del metro transpiraban gente, es por eso que meterme a sus poros en Zapata era más difícil que meter un camello por un ojal. 

Entré y permití salir antes de entrar. Se abrió un minúsculo espacio donde mi situé como una jeringa que no encuentra buenas venas. 

De tras de mí, tres finísimos gañanes se turnaban para pellizcarme las nalgas. La derecha, luego la izquierda, si me trataba de quitar, sus dedos se atoraban cerca de mi culo y tenía que sacudir la cadera como un caballo que se espanta las moscas. Si me arrimaba hacia delante, le embarraba mis tetas al viejito de las gelatinas el cual no ponía resistencia pero tampoco se alegraba del todo, sólo se asfixiaba entre mis pechos como quien quiere desaparecer de esta ciudad de mierda.

Harta de esta obscenidad a bordo y sabiendo que me faltaban unas pocas estaciones para llegar a mi destino, me di la vuelta y los confronté con la mirada. Los tres se avergonzaron y agacharon los ojos. Yo esperaba que me invitaran un café, una birria o mínimo un toque después de tanta toqueteada. Cobardes, pensé. Regresé mi mirada al abismo del viejito de las gelatinas y bajé en Hidalgo decepcionada de la nula caballerosidad de mis compañeros de viaje.



Uno de este trío elegante reaccionó, bajó detrás de mí y aceleró el paso hasta alcanzarme. Salimos por los torniquetes. Me detuve junto a las escaleras antes de renacer del sistema público de transporte y tuvimos un momento de silencio compartido. Él no dijo nada. Sacó una franela húmeda y me ofreció inhalar de aquel trapo rojo descolorido por el thinner. Miré el trapo y con la mano le di cordialmente las gracias sin recibirle tal ofrenda. Saqué una bolsita ziploc de mi chamarra con guarumo y unas sabanitas “OCB-lowburning”. Comencé a ponchar un churrito en el aire, se cayeron algunas migajas verdes de la sábana. Y él, se colgó su franela en el cinturón y estiró su mano; la puso debajo de la elaboración de mi gallo. Pensé que quería algo de ganja así que le ofrecí sin decir palabra. Él emitió un sonido vocal diciendo “es para que no se te caiga, aquí te la cacho”. Me conmovió. Terminé de ponchar mi gallo. Le volví a ofrecer, no quiso. Me volvió a ofrecer franela, no quise. 

Nos estrechamos la mano y nos dijimos nuestros nombres, cosa que ya quedó olvidada. Le sonreí. Di media vuelta y antes de subir el primer peldaño, recibí el pellizco más cachondo de mi vida en la nalga. Supe que era él, pero no volteé. Preferí quedarme con la creencia de que aún queda gente amable en esta ciudad de mierda.

3.10.13

Limón


Cuando la niebla se va y queda desnudo el árbol frente a los otros árboles

Que también desnudos no pueden más que mirar y mostrarse

Cuando la luz ni la obscuridad son un pretexto

Se sabe quién es un naranjo 

Y quién es un limón.





 - - -

15.9.13

En busca de las piezas del cascarón roto


Regresar a casa

Cuando la casa es un nudo

Los edificios y sus colmillos y las fauces del metro

Sonríen y son mi familia que me pela los dientes

A golpes se aprende en este hogar

A sismos y temblores

Sacudidas y alarmas falsas

A golpes se aprende en este hogar

Robar y ser robado    

Sobornar y conocer tu precio


El tiempo se gasta

El dinero nunca llena nuestros espacios en blanco

Y al correr sobre charcos  bajo los escupitajos ácidos de los imecas

Revitaliza el hogar su llama; sus hijos bailando sobre el carbón


Aquí el llanto es inútil

Y no se juzga;   Sólo pasa desapercibido como quien tropieza sin caer


Esta casa te aprieta hasta que tú mismo decides ahorcarte

O pisar cabezas para escalar a una oficina amueblada con vista al Ángel


Antes de volver a casa, busca un sitio de silencio

Y cuando el silencio te sofoque, estarás listo para regresar a la polifonía

Atónica   Fatídica   Desafinada  y  Ululante

Un perfume distinto en cada pasillo suyo

Contaminación casi etérea  aunada a una exhalación

Cuando duermes no sabes si dormiste

Si sueñas

Y nunca estás seguro 

De estar despierto

Ni vivo.


9.9.13

Lluvia - una minúscula historia de amor que aparece cada verano

Llovía en tantas partes


Llovía en el baño, llovía en la tina, llovía sobre la lluvia, llovíamos nosotros

Éramos nosotros

Lluvia, lluvia:

Diminutos pasos bailando en los techos

Estábamos tan secos que nos abrimos los abrigos y corrimos sobre las calles

Como lluvia, nos hicimos ríos, mares, lagunas hasta que nos encharcamos

Fuimos agua que se queda varada en un vaso que nadie bebe

Pero seguía lloviendo y nos desbordamos; volvimos al mar

Submarinos, tiburones, hélices de mantarraya

¿Si te acuerdas de esa vez que llovimos como si fuéramos verano?

Estábamos frente al mundo

Y transparentes, sigilosos, quisimos sujetarnos de un timón

Nos perdimos en aquel encuentro

Trasgrediste, sí, tú: tormenta

-          un relámpago    -

-          otro relámpago    -

-          otro más; brillante    -

Perdimos hasta las letras del diluvio

Se evaporaron nuestros versos húmedos

Con el aliento que dejabas en mi cuello

La palabra lluvia secó el piso

La marea se hizo nube

Nos guardamos uno dentro del otro

Para ser agua contenida y no olvidar en la sequía quiénes somos


Ni cuánto nos amamos. 


22.7.13

El Hombre

Qué bello es el hombre con su imperfección, su soberbia, su miedo, con el torso engreído, la barba desdibujando al niño, su barbarie en la mesa, frente fruncida por el horror callado, ojos espiando tras la fortaleza, ¡qué hermosa bestia es el hombre! ay, mujer; ángel incomprensible que desea ser resuelta por un príncipe lampiño, pero el verdadero hombre, masculinidad, sudor, entereza alfa, convicción profunda, pasiones como el mar, como el aire, una tormenta contenida, el fuego ardiendo en sus manos cuarteadas, en sus tobillos inflexibles, la mancha de su voz que en lo grave del mi Sol se expande, la falta de coherencia y la necesidad de disfrazarlo con palabras, El Hombre, la almohada, el potro, el lince, el complejo acertijo de respuesta sencilla, impulso abrasivo destructor de la estructura, imán de plexos; mi espejo de Dios es Él.

3.6.13

Soy


Soy un arco de tensión

Una peripecia una piedra de toque

Un camino del héroe que vislumbra

A la lejanía, el desenlace

Pero no lo alcanza con una sola historia

Soy el principio de la rueda

La serpiente que muerde su cola

La estaticidad y el movimiento

Un armario de moléculas agitadas, Soy

El palo, el aguijón y el avispero

No añoro ser, ya soy

No tengo sueños lúcidos: soy lucidez en un sueño intangible

Soy Penélope y soy Ulises: amo pero no espero

Viajo con mi amor entre las manos

Soy la espada, la pared y el miedo que habita en medio

Soy el tesoro de tu pasado, tu pesadilla archivada entre rencores

Soy, mas no soy

Mas que la pasión desperdigada entre estrellas

La explosión que manchó tus muros de nostalgia

Soy esa maldita puta que no se deja redimir

Pero soy el ángel dorado

Que divide la ciudad del cielo

Soy una noche, y después otra

Soy infinidad de noches hasta que amanezco

Me desvanezco, y de tan invisible, Soy de Luz

Soy catástrofe

La armonía que desajusta el caos

La melodía aguda que alerta los poros

Tu juego favorito, el que siempre pierdes

La culpa, el pecado, la expulsión

Soy quien te dio la manzana

Soy tu perdición pero no soy tu madre; no tienes

No sabes quién puedo llegar a ser, pero tu madre no: no tienes

Soy la cloaca, soy la vena de la cloaca, soy de sangre

Soy la pérdida, la perdida, la herida, la cura

Soy masoquista, esclava y salvación

La atadura de tus manos, la cuerda que ni loca te desata

El enredo de tu falda, tu fajilla, la mantilla, el mantón de boda

Soy divorcio, demanda, pensión y extravío

Soy Libertad encerrada en una palabra

Soy metáfora: nunca existo

Si soy azar, debo estar hecha de suerte

De la tierra hago lodo, del aire lluvia, del fuego vengo

Ave fénix, aunque reniegue, soy

Hiervo mareas

Guardo las olas para romperme en cada grano de sal

Soy esa estrella que no se alcanza y que no alcanza a ser Sol

Pero soy más que Sol, un sistema ingrávido, complejo

Una resolución de cuerpos que se funden y se funden, se destrozan

Soy el beso

El primero, el de Judas

El beso que aún no das porque no hay quien quiera fundirse contigo

Soy el Universo, el Multiverso, el paralelo, el cartesiano

El paradigma del tiempo

Soy el reloj que te estrangula el brazo, el de la cuenta regresiva

Los platos rotos, la torpeza, el tropiezo, la negligencia y la escoba

Soy el pretexto que maquilla tus errores

Soy el mal sabor que deja la injusticia entre los labios del abogado

Soy los sapos que tragan los políticos con su Cabernet y su miñón

Soy esta que vez, esta que no ves

Esta que no quieres ver, la que añoras volver a ver

Soy el ciego sin bastón, soy el perro sin hogar, soy ironía

Soy el monoteísmo enterrado en un panteón de Dioses

Soy menos pagana que tu religión

La plegaria no escuchada

Y de cada oración, hago manifiesto de renuncia

Soy dinero lavado que brinca limpio de una cuenta a otra

Enfermedad terminal, tos borrascosa

Diarrea arcoíris, acné unicornio, chancro lunar

Soy la Luna, soy la Luna, todas queremos ser la Luna

Pero al momento de ser obscuras, niegan ser un satélite apagado

Yo siempre soy la Luna: sonriente, hinchada, enfadada o escondida

El conejo que la habita, las leyendas apócrifas

Soy el humo del cigarro y la advertencia de Cáncer

La advertencia de Tauro, Acuario, Sagitario y Capricornio

La dualidad de los gemelos

El argumento que descalifica la astrología

Soy el vino que se hace agua

El agua en la que Cristo caminó descalzo

¡Soy la hostia, tío!

Que no sabe:

Insípida, incolora, indagando en el nombre del agnóstico

De su padre, de su hijo, del espíritu santo, 


Soy el silencio 

después del silencio


El ruido que mata el silencio, el grito que precede el silencio

La voz entre las voces y todas las demás voces delirantes

Que no te dejan meditar

Soy tu alfombra en que recuestas tu cansancio

El sube-y-baja de tu hormona

El rollercoaster del destino

El desatino controlado que no tiene GPS

Soy

Una burda palabrería

Un bloque de afirmaciones falsas

Soy quien atrapó tus ojos, los ojos, El Ojo

La retina desprendida contra el puño

Que no te deja mirar quien eres

Ni quién soy.



28.3.13

Eco: un canto en el vacío


Ante la boca volcánica

El eco es

Encendido por una voz

Teje una mantilla sobre la espesura del silencio

Una natilla en el viento sin canto

La luz, si aparece, ilumina la ausencia

El eco espera callado

A que el guijarro caiga sobre la piel del agua

Toque invisible su cuerpo

Y el derrumbe que detona

Sea un golpe de voz

Le grito al silencio y se larga

Desencadenamiento de brincos disonantes

Que saltan de un muro al otro

¡Libre, libre! Pronuncia el eco

Ave atrapada entre espejos

Bola de pool que me regresa el grito

Rebota un rayo en el plexo

Donde habitualmente surgen los rayos

Auto-electrocución sonora

Soy una de las paredes que te provocan el eco

Y no me traspasas;

Tiemblas ante el estruendo

Lanzamiento de alaridos hasta que el vacío se colme de libertad

Esclavizo al ruido y dentro de la copa aural

Nos hacemos larvas

Disminuimos de cuerpo a savia

De savia a resina

De resina a cristal

Se muere la voz ante el silencio

El pendular acorta los segundos

La braza agoniza

La voz sale de la caverna con hombros encrespados

El eco se ha callado

El eco es un insecto que no se puede sacudir

El insecto entró hasta la médula

Y ahí, el eco zumba a la voz de libertad

Siendo igualmente un preso


24.2.13

El vuelo del hada





Hada en candil

Perdida y turbia


Va en lento vuelo a la morada


Pero ida, vuela EnCandilada

En TurbuLencia EnAMorada





.

18.1.13

Envejeciendo


Estoy envejeciendo

Los rosales también pero se regeneran

Los libros también pero son reeditables

Los cerros también pero son casi eternos

Mi madre también pero a ella la vejez le luce

Estoy envejeciendo y no tengo hijos

No pienso tenerlos

Tendré una finca con perros, colibríes, plantas aromáticas

Seré una extensión de la madre natura

Iluminaré rostros pero no daré a luz

Estoy envejeciendo y no tengo a quién heredarle mi legado

A quién contarle la leyenda familiar

He cortado las posibilidades de esquejes

Con tanta ascendencia y sin descendencia soy sólo un embudo

Exterminio de linaje, control de la plaga humana

Miro a las mujeres con sus críos disfrazados de alter-ego caminando en el mercado

Siempre con prisa, sujetando fuerte al crío

Con el deseo externo de que crezca sano

Con el deseo interno de que no aprenda a volar

La madre, con heridas de guerra en el vientre

La juventud degollada

Ofrece el sacrificio, su oficio sacro, ofrece el tiempo que le 
queda

Y yo tengo tanto tiempo de sobra que me asfixia el egoísmo de mi vientre plano

Soy tan hija que no puedo ser madre

Soy tan niña que la mujer se asoma poco entre mis canas

Soy tan amante libre que no renuncio a seguirlo siendo

Pero estoy envejeciendo, mira los detalles de mis manos

La flacidez del cuello y los destellos de amnesia

Mira como subo los escalones de dos en dos

¿Recuerdas la gracia con que brincaba? Se ha muerto

¿Recuerdas mi talle acinturado? Yo tampoco

¿Recuerdas el café y tabaco de desayuno? Pues el doctor me lo ha 
prohibido

No me queda más que los recuerdos y los olvidos con leche tibia

Las drogas ya no me abren puertas, ya todas las derribé

Y para asombrarme se necesita más que un pendejo adulador y dos 
pastillas

Ahora sé que el cuerpo es frágil

Que la memoria es el mejor y peor escondite

Y que la cosecha de mujeres…

... Nunca se acaba.

5.1.13

Te quiero/No te quiero



No te quiero, poesía, para cantarte, hacer un performance ni  rapear

No te quiero para usarte en cartas de amor

No te quiero para hacer dinero

No te quiero para ser merolico del metro

No te quiero para brillar


Te quiero porque sabes bien con el café

Porque me alteras y me arrullas

Te quiero hacer un collar de lunas, poesía

Te quiero para volar

Te quiero para ser

Poesía, te quiero

Seguir haciendo

Porque no quiero

Que no seas


Poesía:

Ven

No seas puta

Déjate querer

Poesía, ven:

Te quiero - ver de cerca.