21.2.12

La triunfal llegada del atardecer menos pensado


La punta del espiral está a milímetros de tocarse la cola
Se junta el destino cometa para mirarte después de aquellos mil años luz desamorados

Cómo recuerdo tu cabello de huracán, el antifaz de monstruo y el poema en la solapa
Que cuando le arranqué un verso a tu ornamento se me deshojó tu imagen en el agua

Eres una palabra errante que se desgasta y pierde la melodía a la distancia

Quiero más de ti que una pausada foto, te quiero en mí hace muchas tardes 
Y ahora que sé, estás tan cerca, me muerdo los labios hasta herirlos
                            hasta llorar por un dolor que no sea a causa tuya

Se me arden las manos por tocar tu desfile rastrero
              Hombre reptil 
       Hombre de espalda roble
Lobo estepario    poeta maldito    mexican beatnick    veneno dulce    droga letal    niño invisible

Agita tu corazón de pluma y aterriza en un arista del destino para que la fortuna, con su aroma de aza(h)ar,  te atraiga a mi brazo curvo que aún, después de tanto, guarda la dimensión de tu sombra.

Presumes estar próximo al encuentro tácito
Arropada de silencio
Pierdo la mirada en tu andar entre las sobre-población de luces
Y espero, espero que nuestra espiral esta vez se convierta en círculo
Para besarte sin culpa bajo tu manto de triunfo.

10.2.12

Crisálida de sábana



Deberías guardar cautiverio
Ambientarte en la hibernación
Dormir, despertar los ensueños
Cortejar la apnea dócil
Y hacer de la telaraña un tálamo
Crisálida de sábana
Encuentra la dicha en un rincón
Entre la almohada y un bostezo


El sueño


Que esculpe luz en esporas
Burla la muerte de una luna que nace
La noche más obscura
Despertar desolado
Hecho tormenta
Con la soledad de un sol
Que no sirve de reloj ni quema


Vamos a guardarnos
En nosotros
De los recuerdos
En la pena de vivir y tirarlo por la borda
Abrazarse de una piedra
Esperando que la cueva se inunde
Soltarse y flotar en un sueño
Tan eterno como un segundo macizo
Que reinventa la historia
De la memoria sólida aprueba de incógnitas
Una laguna sin hojas ni navíos
Dos “deja vú” forzados
Tres campanas de alarma
Cuatro, mi cama, el hogar
Cubo de pasión y depresiones
No hay tristeza que no se quiebre
Ante la posibilidad de dormir
Dormir en los brazos más tercos
Que son los míos