4.7.11

Vi un gato

Hoy vi un gato y me acordé de ti
De lo arisco que te pones ante un llamado
De la soberbia que guardas en el pelaje
Cómo te relames los bigotes cuando me desvisto
Y cómo saltas por la ventana al terminar de amarnos

Vi un gato erizándose frente a la puerta de una iglesia:
 Bueno,           pues,               te digo que se parece a ti
Enroscándose cuando es tiempo de rezar
y estirándose impúdico en vez de guardar recato

Son esas pupilas incendiándose en la noche las que me recuerdan a ti
Cómo te haces fuego ante el halago
Huyendo de tus incendios sin pedir ni dar ayuda
flexible y estilizado de cuerpo
intransigente y garboso de alma
 Con esos monólogos que ronroneas desde el vientre

Sé que debo dejar de compararte con cualquier bestia callejera que encuentro
Pero te pareces tanto a esas creaturas
Vigilantes de las cornisas en tinieblas
Gárgolas que no soportan el retorno de la mirada

Te veo a ti en toda una jungla
Un safari, un animal en cautiverio
Un águila, una serpiente, hasta un nopal
Pero no encuentro aún al ser humano que quizá
 habite en la cueva de tu ojo y sigue escondido tras tu felina hombría
O quizá ese humano sea un salvaje
 con garras
 maullando solo por las calles donde transito

Manjar en el Risco

A la soledad hay que saber invertirla, si no se vuelve tedio y es inútil

Se paró en un risco
Y esperó a convertirse en carroña
Quería volar
 en el pico de un zopilote
Salarse con la ventisca
Huir de cadáveres errantes
 en vías de cocción
  solar
Se quiso tirar del risco
   T a m b a l e ó
Su decisión tambaleó como el vértigo
Y la decisión se le cayó del risco
No pudo salvarla
El zopilote nunca la encontró
Volvió a casa si curtir
Volvió seco en vida
Con vida
Y jamás voló